Lo aseguró el fiscal Sebastián Lípari, quien elevó a juicio la primera causa por ciberacoso en la provincia.
“A partir de la sanción de la Ley, en diciembre de 2013, se han multiplicado las denuncias”, manifestó el investigador, explicando que se esperan aún más denuncias por ciberacoso o grooming, luego de haberse elevado a juicio la causa que investiga a un joven de 25 años que habría acosado por internet a una niña de corta edad.
El fiscal explicó que “el ‘grooming’, término anglosajón que ha sido adoptado por nuestra legislación para denominar al ciberacoso, busca castigar una conducta que antes no tenía reprochabilidad penal, como es el acoso por medio de las redes sociales a menores de edad, cuya acción tiene una meta de carácter delictivo, que es, justamente, el abuso sexual de estos niños”.
A su vez, Lípari destacó que “hay que tener en cuenta que han servido las numerosas campañas nacionales e internacionales que informan sobre esta modalidad delictiva”.
Labor de los padres
En este sentido, el fiscal remarcó que “es muy importante conocer las claves de los niños; si tienen página de Facebook, y a qué grupos de Whatsapp pertenecen, porque la modalidad de este tipo de delito, cuando un mayor contacta a un menor con intenciones de menoscabarlo sexualmente, se da bajo perfiles falsos, y se hace complejo y difícil de seguir. Hay que estar atentos a las amistades de los chicos, tanto físicas como virtuales”.
Modalidad
“Lo principal que busca el sujeto activo en el delito, es estrechar lazos. Lo primero que hace es usar un perfil falso con el que se hace pasar por un niño o una niña y buscan temas que manejen los niños para entrar en confianza. A partir de ahí, realizan maniobras cuya finalidad es menoscabar sexualmente a la víctima”, indicó el investigador, explicando que para lograr esto “le mandan fotos, o les piden que se saquen fotos o que se encuentren”.
Sobre el término usado para denominar a este delito, Lípari manifestó que “‘groom’ quiere decir acicalar, preparar. Y la conducta es ésa: tener contacto con la víctima mediante sistema de trasmisión de datos para llegar a ésta; y la ley prevé una pena de 6 meses a 4 años de prisión” para el que sea encontrado culpable del delito.
Recopilación de pruebas
“Antes esta conducta no era punible. No llegaba a ser una tentativa. La barrera de protección del derecho penal ha retrocedido, para prevenir consecuencias mayores, que puede ser un abuso sexual”, expresó, agregando que “ya había denuncias antes de la sanción de esta ley y no podían tipificarse de esta forma porque no existía”.
Claves
Comentarios